Proyecto artesanando

Villa Traful, 27 de Julio 2023

Nuevo espacio artístico-expresivo-lúdico para infancias inquietas

Mi nombre es Lucrecia y todos los lunes de 15 a 17hs estoy abriendo un espacio artístico-expresivo-lúdico para infancias inquietas en el SUM.
¿Por qué infancias inquietas?


Inquietas porque para mí es el estado natural de las infancias. Inquietas justamente porque nunca están quietas. Siempre quieren más. Aprehenden el mundo con una energía activa, inquieta, rebelde. La verdad es que celebro todo lo que traen: su rebeldía, su coraje, su energía creadora, sus tiempos, sus formas de desarrollarse, sus deseos. Nos están sacudiendo el piso y creo que hay que escucharlos. Mi idea justamente es construir un espacio donde se pueda albergar todo eso que traen y que mediante el arte se conviertan en sujetos libres y únicos.


¿Para qué edades está destinado?


Está abierto a todas las edades, en más, me parece que mientras más variadas sean las edades, más enriquecedor va a ser el encuentro. Obvio que el reto es para mí, no? Pensar en actividades que se adapten a distintas edades no es fácil. Por ahora van chicos de entre 7 y 10 años pero de todas formas trato de que las propuestas sean adaptables a todas las necesidades y posibilidades. Cada pibe es único.

Este año estoy poniéndole el foco al teatro, muchos juegos teatrales, representaciones, expresión corporal, narraciones. Es una mezcla lúdica y teatral. También hay propuestas de plástica.

La verdad es que a mí el taller me hace tan bien como a ellos. Todos y todas disfrutamos mucho, nos reímos, jugamos. Ellos son pura creatividad, los admiro mucho, siempre mejoran todas las propuestas que les acerco. Ya tenemos este código de que pueden proponer o modificar lo que vamos haciendo y funciona muy bien.


¿Qué te motivó a hacerlo?


Mira, esta va a ser la 3ra edición. Muchos ya lo llaman “El taller de Lucre”, me muero de risa, aún no me animo a usarlo como nombre, por ahora es un chiste interno. El primer invierno que llegué a la villa Inés Carpió se copó con la idea y me prestó El Costa. Después ella abrió La Ruca y estuve ahí también. Siempre de forma privada, arancelado. Hoy por suerte cuento con el apoyo del Centro de Salud y la actividad es gratuita. Es muy importante para mí haber pasado de un taller pago a uno gratuito. Siempre tuve el deseo de democratizar el arte y la cultura. Justamente, uno de los motivos que me llevaron a hacer el taller cuando llegué fue que veía que no había ninguna propuesta artística. Para mi es fundamental para el crecimiento y el desarrollo de los pibes que habiten un espacio artístico. Después lo hice para mí, como un desafío. En Buenos Aires había trabajado en jardines de infantes, había coordinado espacios lúdicos, pero nunca había pensado una propuesta así. Fue y sigue siendo un hermoso desafío. Por suerte cuento con el apoyo y el entusiasmo de los peques.


¿Cómo te apoya el centro de salud?


Voy a tratar de responder un poco como tallerista y un poco como trabajadora de la salita. Este año el centro de salud empezó un proyecto de salud comunitaria que se llama ArteSanando. Se hizo una convocatoria a la comunidad y se invitó a participar a quienes porten un saber y quieran multiplicarlo. Es muy común esta clase de proyectos en los centros de salud de Angostura y de toda la provincia, pero acá es la primera vez que se hace. En articulación con la comuna se abrió el SUM para estas actividades, que son gratuitas. Quienes quieran colaborar pueden hacerlo, yo puse una sugerencia de $400 por clase para comprar materiales: hojas, temperas, pinceles. Pero no es excluyente. En lo particular estoy muy agradecida con este proyecto, con el centro de salud y con la comuna porque me permitió volver a empezar. En el verano siempre me preguntaban ¿Cuándo arranca otra vez el taller de lucre?d.